¿Se debe perdonar una infidelidad?
Una de las crisis más difíciles
que puede vivir una persona es la muerte
de un ser querido y después le sigue la infidelidad, ya que esta afecta la
autoestima, causa crisis emocional, se pierde la confianza en sí mismo y en la pareja,
ruptura, pleitos, entre otras consecuencias.
Antes que nada, hay que
identificar que la infidelidad es cuando uno de los integrantes de la pareja
crea una relación de carácter afectivo o sexual con otra persona que no es su
“pareja legitima” ya sea en el noviazgo,
unión libre o el matrimonio.
En muchos casos, la infidelidad
es el resultado de una relación de pareja descuidada, la cual es vulnerable a
que surja una infidelidad por parte de uno o de los dos integrantes de la
relación.
Perdonar una infidelidad no
significa aceptar que están justificadas
las acciones de la persona que ha sido infiel, por el contrario el perdón es un
asunto personal para sanar el interior y las emociones de uno mismo y de esta
manera no quedarse estancado en un
doloroso evento que ocurrido en una etapa de la vida.
Sin embargo, si hay un
arrepentimiento por parte de la persona que cometió la infidelidad, perdonar también puede implicar continuar la
relación, si es ésta vale la pena.
Pero, perdonar no siempre implica
continuar con la relación, y sobre todo
cuando no existe un cambio de conducta de quien cometió la infidelidad. Si hay
un cambio de conducta de la persona infiel, un perdón verdadero de la persona
que sufrió el engaño y un compromiso por parte de los dos para salvar su
relación; son los componentes para fortalecer la relación y aprender de lo
ocurrido.
La persona infiel debe ganarse la
confianza de su pareja nuevamente y
terminar definitivamente con la tercera persona. El arrepentimiento debe
ir acompañado con un compromiso para reconstruir, fortalecer y perfeccionar su
relación con amor y paciencia para que sanen todas las heridas y la relación se
estabilice.
Perdonar la infidelidad y
continuar en una relación con una persona que es infiel una y otra vez, nunca
termina bien, daña emocionalmente a la persona engañada y puede afectar su
salud física por posibles enfermedades venéreas, aunado a un deterioro en el
matrimonio, la familia y un mal ejemplo
para los hijos.
No es fácil continuar con una
persona infiel y es una decisión personal y cualquiera que sea su decisión debe
asumirla con convicción y seguridad de que ha sido lo mejor para sí mismo.
Hay situaciones que no podemos
resolverlas solos y darse cuenta que uno necesita ayuda externa y a veces
aceptarlo, aun en contra de la opinión de la familia o amigos, significa que
está ejerciendo un acto de responsabilidad consigo mismo. Ya que tener un tercer punto de vista, con un
profesional capacitado e imparcial es de mucha ayuda, ya que pueden encontrar apoyo en los temas en cuestión.
Recuerda que no hay que tomar
decisiones precipitadas, por eso es conveniente buscar apoyo para no actuar
impulsivamente y así lograr las mejores
decisiones para darle una oportunidad a la persona infiel y superar la crisis o
buscar la separación y superar la infidelidad.
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