lunes, 11 de agosto de 2014

El Botox, Mitos y Realidades

EL BOTOX


Es la mejor opción para el rejuvenecimiento fácil, rápido y sin cirugía.

Hace desaparecer las patas de gallo, las arrugas del entrecejo y de la frente, y eleva ligeramente las cejas, dando un aspecto más relajado y joven al rostro.




Mito: “El Botox produce pérdida de expresión en el rostro y deja caras con gestos extraños”

Si la aplicación del Botox se ha realizado en los puntos y dosis correctos, refresca el rostro, lo hace lucir saludable y descansado sin que la gente lo note. Justamente uno de los aspectos más valorados por sus usuarios son sus resultados naturales.

Mito: “Hay cremas con Botox o efecto Botox.”
De ninguna manera una crema puede lograr los resultados que se logran con BOTOX ya que actúa a nivel del músculo mientras que las cremas actúan a nivel tópico.

Mito: “Una vez que se van los efectos, o al dejarlo de usar, uno queda peor de lo que estaba antes.”
Esto es imposible ya que Botox además de reducir las arrugas, las previene. Al relajar temporalmente el músculo responsable de la formación de la arruga dinámica, previene la formación de nuevas líneas de expresión, ya que su efecto impide la profundización de las arrugas existentes y la formación de nuevas actuando, de manera preventiva.

Mito: “Botox deforma los labios y deja pómulos inflados.”
En primer lugar Botox NO se aplica en los labios o en los pómulos, y fundamentalmente Botox NO confiere volumen, por lo tanto NO RELLENA. Los labios contundentes, exagerados, deformes, son aquellos en los que se han aplicado rellenos permanentes, como la silicona o el metacrilato que migran con el tiempo y no acompañan el proceso de envejecimiento. Hay rellenos de ácido hialurónico que son reabsorbibles y pueden moldear los labios de manera totalmente natural.

Mito: “Botox no se puede aplicar muchas veces porque es una toxina.”
Botox se utiliza en neurología con dosis mucho mayores a las cosméticas en forma regular por lo que no hay riesgos en su uso estético ni en el uso repetido. La única medida de prevención es dejar pasar  por lo menos 3 meses entre aplicación y aplicación para no desarrollar anti cuerpos.

Mito: “Es peligroso aplicarse Botox.”
Los efectos adversos aparecen en menos del 1% de los pacientes, y en caso de darse son leves, localizados y temporales. Pueden ser enrojecimiento y/o dolor en la zona de aplicación, algún pequeño hematoma o dolor de cabeza causado por la tensión en el momento de la aplicación.

Mito: “Botox es para mujeres mayores de 40 años.”
Cada vez es más importante el efecto preventivo del Botox. Se recomienda su uso a partir de alrededor de los 25 años, cuando empiezan a surgir las arrugas de expresión.
La aplicación en niños y adolescentes con fines estéticos es inadecuada y es una práctica innecesaria, ya que no existen arrugas de expresión.

Mito: “Hay distintas calidades de Botox.”
Botox es una marca, existen otras como Xeomeen, Dysport, etc. Cada marca de Toxina Botulínica Tipo A tiene un perfil de eficacia y seguridad distinto.
Botox es la marca pionera y cuenta con más de 3.000 publicaciones de estudios médicos acerca de su eficacia y seguridad.
Es importante pedirle al médico que muestre siempre el producto que está aplicando para asegurarse de que esté aprobado por los organismos regulatorios.

Mito: “La aplicación de Botox o rellenos duele.”
Botox se aplica por medio de micro inyecciones. Para reducir la molestia de la inyección se puede utilizar alguna crema anestésica, sobre la zona a aplicar.

Mito: “Al ser un procedimiento no invasivo me lo puedo hacer cualquier médico”
El tratamiento con Botox es MÍNIMAMENTE invasivo, se aplica con micro inyecciones. Es por eso que es fundamental que este tipo de tratamiento estético esté realizado en clínicas habilitadas y por un profesional médico idóneo en la materia, y con un alto criterio estético, ya que la finalidad del Botox no es la de borrar todas la arrugas sino recuperar un rostro descansado, fresco y sobretodo natural.