EL BOTOX
Es la mejor opción para el
rejuvenecimiento fácil, rápido y sin cirugía.
Hace desaparecer las patas
de gallo, las arrugas del entrecejo y de la frente, y eleva ligeramente las
cejas, dando un aspecto más relajado y joven al rostro.
Mito: “El Botox produce pérdida de expresión en el rostro y deja
caras con gestos extraños”
Si la aplicación del Botox
se ha realizado en los puntos y dosis correctos, refresca el rostro, lo hace
lucir saludable y descansado sin que la gente lo note. Justamente uno de los
aspectos más valorados por sus usuarios son sus resultados naturales.
Mito: “Hay cremas con Botox o efecto Botox.”
De ninguna manera una crema
puede lograr los resultados que se logran con BOTOX ya que actúa a nivel del
músculo mientras que las cremas actúan a nivel tópico.
Mito: “Una vez que se van los efectos, o al dejarlo de usar, uno
queda peor de lo que estaba antes.”
Esto es imposible ya que
Botox además de reducir las arrugas, las previene. Al relajar temporalmente el
músculo responsable de la formación de la arruga dinámica, previene la
formación de nuevas líneas de expresión, ya que su efecto impide la profundización
de las arrugas existentes y la formación de nuevas actuando, de manera
preventiva.
Mito: “Botox deforma los labios y deja pómulos inflados.”
En primer lugar Botox NO se
aplica en los labios o en los pómulos, y fundamentalmente Botox NO confiere
volumen, por lo tanto NO RELLENA. Los labios contundentes, exagerados,
deformes, son aquellos en los que se han aplicado rellenos permanentes, como la
silicona o el metacrilato que migran con el tiempo y no acompañan el proceso de
envejecimiento. Hay rellenos de ácido hialurónico que son reabsorbibles y
pueden moldear los labios de manera totalmente natural.
Mito: “Botox no se puede aplicar muchas veces porque es una toxina.”
Botox se utiliza en
neurología con dosis mucho mayores a las cosméticas en forma regular por lo que
no hay riesgos en su uso estético ni en el uso repetido. La única medida de
prevención es dejar pasar por lo menos 3
meses entre aplicación y aplicación para no desarrollar anti cuerpos.
Mito: “Es peligroso aplicarse Botox.”
Los efectos adversos
aparecen en menos del 1% de los pacientes, y en caso de darse son leves,
localizados y temporales. Pueden ser enrojecimiento y/o dolor en la zona de
aplicación, algún pequeño hematoma o dolor de cabeza causado por la tensión en
el momento de la aplicación.
Mito: “Botox es para mujeres mayores de 40 años.”
Cada vez es más importante
el efecto preventivo del Botox. Se recomienda su uso a partir de alrededor de
los 25 años, cuando empiezan a surgir las arrugas de expresión.
La aplicación en niños y
adolescentes con fines estéticos es inadecuada y es una práctica innecesaria,
ya que no existen arrugas de expresión.
Mito: “Hay distintas calidades de Botox.”
Botox es una marca, existen
otras como Xeomeen, Dysport, etc. Cada marca de Toxina Botulínica Tipo A tiene
un perfil de eficacia y seguridad distinto.
Botox es la marca pionera y
cuenta con más de 3.000 publicaciones de estudios médicos acerca de su eficacia
y seguridad.
Es importante pedirle al
médico que muestre siempre el producto que está aplicando para asegurarse de
que esté aprobado por los organismos regulatorios.
Mito: “La aplicación de Botox o rellenos duele.”
Botox se aplica por medio de
micro inyecciones. Para reducir la molestia de la inyección se puede utilizar
alguna crema anestésica, sobre la zona a aplicar.
Mito: “Al ser un procedimiento no invasivo me lo puedo hacer
cualquier médico”
El tratamiento con Botox es
MÍNIMAMENTE invasivo, se aplica con micro inyecciones. Es por eso que es
fundamental que este tipo de tratamiento estético esté realizado en clínicas
habilitadas y por un profesional médico idóneo en la materia, y con un alto
criterio estético, ya que la finalidad del Botox no es la de borrar todas la
arrugas sino recuperar un rostro descansado, fresco y sobretodo natural.